El personaje favorito que has llevado
Bueno, pues aunque he llevado a multitud
de grandes personajes a los que les tengo mogollón de cariño, como Timoth el
hobbit de Rolemaster, Bradovan, el personaje con las mejores características
que he llevado nunca en cualquier D&D, Echo, el nosferatu cazarrecompensas
de las partidas de Vampiro En Vivo, "Perro Loco" Murdock del Hombre
Lobo, o el Mayor Appleby de Cthulhu. Pero creo que no sorprenderé a nadie de
los que me conocen si digo que mi personaje favorito de todos los tiempos es y
posiblemente será, Korbak el Bárbaro.
Korbak nació cuando me uní temporalmente
a un nuevo grupo de juego, el Dragón Gris, en el que participaban algunos
amigos del instituto junto con gente de otro instituto. Los personajes que
llevaba la gente eran increíblemente poderosos, todos con tiradas divinas y
cargados de poderosos objetos mágicos hasta las cejas. Pero cuando me fui a
hacer el personaje, el master me dijo que tirara con 4d6 quitando el menor,
vamos, lo normal. Ellos tiraban 4d6 quitando el menor, 6 veces por
característica. Bueno, la cosa es que saqué un 18, así que me decidí a hacerme
un guerrero bárbaro, y al ponerme el 18 en fuerza tiré el percentil y saque un
91. Ahí tenía a mi montaña de músculos. En mi cabeza aparecieron visiones de
Conan o de Wulfgar. El master, viendo que mi personaje estaba muy por debajo
del nivel del grupo, decidió darme un objeto mágico, y me dio unos Brazales de
Armadura AC:3, que fueron mi única armadura durante toda la vida del personaje.
Bueno, pues Korbak no duró mucho en el
grupo del Dragón Gris. Murió combatiendo heroicamente contra un dragón negro,
al que consiguió cortarle un ala de un golpe. Tengo que hacer notar que Korbak
estaba solo en 3er nivel en aquel entonces. No consiguió sobrevivir al segundo
aliento de dragón.
Pues pasó el tiempo, y otro colega, uno
de los que jugaban en el Dragón Gris, y que ahora jugaba conmigo y con otros
amigos, decidió montar una partida en Nehwon, el mundo de Fafhrd y el Ratonero
Gris. El mago Ningauble nos llevó desde varios mundos para realizar unas
misiones para él, y uno de los llegados era Korbak, al que había teleportado en
el mismo momento en que el aliento de dragón derretía la zona en la que se
encontraba. Se que era una intervención divina, pero la verdad es que me molaba
mucho el personaje y tampoco era nada del otro mundo (a parte de la fuerza, no
tenía ninguna tirada elevada).
En Nehwon, Korbak hizo de todo, y empezó
a ganarse su fama de salvaje. Siempre cargaba con un arsenal de diversas armas,
y le gustaba utilizarlas, y cuando no podía, tiraba de puños y dientes.
No recuerdo exactamente cuando pasó, pero
en un momento determinado, un amigo que acabábamos de conocer nos invitó a
jugar con él en Krynn, el mundo de la Dragonlance. Allí fuimos unos pocos, a
vivir aventuras completamente locas, con ninfas disfrazadas de Curro el de
Sevilla 92, para evitarnos a todos la visión de su cuerpo que nos volvería
locos, o cuando ataque a mordiscos a un troll, o cuando hice aquel crítico
cargando contra una mantícora. La verdad es que durante las partidas fumábamos
mucha hierba hobbit y bebíamos Revientatumbas (un vodka ruso con limón), así
que en las partidas se nos iba la olla a menudo. Pero nos reíamos mucho.
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