Bueno, pues es un hecho, vamos a retornar durante un tiempo a los viejos tiempos, de la mano de nuestro querido compañero Varo, el cual nos va a dirigir, modificada por su propia mano, el clásico del D&D La Ciudad Perdida, que fue el primer módulo oficial al que yo jugue alla por 1986. Madre, que tiempos, cuando nos colabamos durante el comedor dentro del colegio (mientras todos los demás escapaban a fuera, nosotros buscabamos la tranquilidad del interior :), para jugar durante 1 o 2 horas tirando dados (que al principio teniamos que hacer nosotros mismos con papel, regla y pegamento). La de veces que nos mataron a todos y tuvimos que empezar de nuevo, eso si, con algo más de conocimiento de lo que nos esperaba :D Y es que teniamos 11-12 años y estabamos aprendiendo eso del Rol por nuestro propio pie. Modo Abuelo Cebolleta OFF.
Bueno, al tema. Esta vez, en vez de jugar al D&D Básico Caja Roja, vamos a jugarlo con el AD&D 2ª Edición, que es la que estuvimos jugando hasta el 2000, y con la versión antigua con la que nos sentimos más a gusto. Regresamos al mundo del Thac0, la experiencia desompensada de las clases, las tiradas de características sin bonos, pero un mundo más sencillo, en donde creo que prima más la interpretación de los jugadores que el personaje que se haya hecho y las habilidades que tenga. Un lugar en donde no todos los límites están trazados, y que deja más espacio a la improvisación, esa vieja compañera que tan buenos ratos nos ha dejado.
Y por si fuera poco, lo haremos dentro del mundo de Greyhawk, mi viejo amigo, que familiares me suenan todos tus heroes y dioses, todos tus misterios. Será un placer volver a verte.
Bueno, pues eso, en cuanto acabe la próxima sesión de Pathfinder (dios, como me está costando prepararme todos los encuentros en las ruinas), Varo toma el cetro de poder, el mando.
Y, para que se sepa toda la verdad, estos son los enlaces musicales que Varo nos ha ido mandando para que nos fueramos poniendo en plan 80s: